"Condeno con firmeza el ataque contra el Parlamento afgano hoy. Esto es un ataque contra la democracia", ha asegurado el exprimer ministro noruego en rueda de prensa.
Al menos cinco civiles han muerto y 31 han resultado heridos en el ataque perpetrado este lunes por la mañana por siete terroristas talibán contra la sede del Parlamento nacional en Kabul, según el último balance proporcionado por las autoridades afganas.
"Todos éramos conscientes de que hay muchos desafíos, de que no iba a ser fácil para Afganistán asumir plena responsabilidad de su propia seguridad", ha explicado Stoltenberg, que ha insistido no obstante que los aliados decidieron poner a finales del año pasado fin a su misión de combate en Afganistán, que llegó a contar con hasta 140.000 militares, porque "creíamos que a largo plazo es mejor para Afganistán y todos nosotros" que las fuerzas afganas asumieran el control.
No obstante, Stoltenberg ha recordado que los aliados seguirán dando apoyo al país incluso cuando concluya la nueva misión puesta en marcha este año por la OTAN para seguir asistiendo, asesorando y entrenando a las fuerzas afganas que cuentan con 350.000 soldados y policías, pero que ya no es una misión de combate.
"Seguiremos apoyando a Afganistán", ha explicado el noruego, que ha admitido que los aliados todavía no han acordado los detalles de su implicación en el marco de una "misión civil" con "un componente militar" cuando concluya la actual misión 'Apoyo Resolutivo', que cuenta con unos 12.000 militares.
La duración de la operación 'Apoyo Resolutivo' no se ha decidido todavía, aunque fuentes diplomáticas reconoce que se trabaja con la asunción de que terminará a finales de 2016, con la salida del grueso de las fuerzas estadounidenses.
Stoltenberg ha admitido que la presencia del Estado Islámico en Afganistán es "una gran preocupación" para los aliados y ha insistido en que refuerza la necesidad de "seguir apoyando a las fuerzas de seguridad nacional afganas".
Los ministros de Defensa de la OTAN abordarán el próximos jueves "la evolución" de la misión actual y "cómo seguiremos apoyando" a las fuerzas del país con su homólogo afgano y los socios que contribuyen a la misión actual.
Los ministros de Defensa de la OTAN abordarán el jueves el proceso de reducción de fuerzas de la nueva misión, que dejará de contar con efectivos en las regiones y se concentrará exclusivamente en Kabul, un plan que se espera acometer para "la temporada de otoño, invierno". Unos 2.000 efectivos podrían quedarse en total a partir de 2017 en el marco de la nueva misión, que se limitaría en todo caso a Kabul, según han explicado fuentes diplomáticas.