"Es ahora imperativo que todas las naciones adopten de una forma más exhaustiva y más transparente las sanciones de Naciones Unidas y que hagan más esfuerzos para aplicar una presión decisiva para convencer al régimen de Corea del Norte de abandonar la senda amenazante y desestabilizadora actual", ha remarcado la Alianza atlántica en un comunicado.
La OTAN ha reiterado que el ensayo nuclear del pasado domingo es una "flagrante violación" de las resoluciones de la ONU y una "gran amenaza" al régimen de no proliferación de armas nucleares.
"La amenaza provocada por Corea del Norte es un problema contra la comunidad internacional y requiere una respuesta unificada", remarca el texto, para después añadir que la OTAN "condena las acciones ilegales de Corea del Norte en los términos más fuertes posibles" puesto que "amenazan la estabilidad regional e internacional y el objetivo de la desnuclearización de la península de Corea de una forma pacífica".
La Alianza atlántica ha subrayado además que el "descarado desprecio" de los acuerdos internacionales y de las resoluciones del Consejo de Seguridad de la ONU "pone en peligro una paz duradera en la península coreana perjudican a la paz y la seguridad internacional".
Por ello, la OTAN ha reclamado a Pyongyang que evite cualquier provocación y que cumpla sus obligaciones internacionales estipuladas sen las resoluciones de Naciones Unidas, así como que abandone "todas las armas nucleares y los programas balístico y nuclear de una forma completa, verificable e irreversible".
Por último, la organización ha reiterado su "total solidaridad" con sus socios de la región, Japón y Corea del Sur, y su apoyo para la seguridad de ambos.