En el año 2010, Dinesh Papilana, un estudiante de medicina de 25 años, conducía por la autopista Gateway en Brisbane una noche de tormenta cuando el coche se escapó de su control y tuvo un grave accidente que le dejó parapléjico de inmediato.
Tras esto, su vida dio un gran giro y muchas personas le sugirieron que dejara la carrera e intentara conseguir otro trabajo que no estuviera relacionado con la medicina.
“Recuerdo haber recibido comentarios de un médico que aseguraba que los pacientes no me tomarían en serio si fuera médico, pero sabía que me arrepentiría el resto de mi vida si no intentaba graduarme y ser médico”, explica a Daily Mail.
Ese tipo de comentarios hizo que Papilana tuviera aún más claro su objetivo y finalmente, consiguió graduarse en medicina. Poco después, encontró trabajo en el Hospital Universitario Gold Coast, situado en Australia, y ahora es el primer médico parapléjico en Queensland y el segundo en su país.
No obstante, el joven ha tenido que superar muchas barreras y prejuicios que le han dificultado integrarse a nivel profesional: “La medicina parece ser una industria que ha sido muy rápida para no ser inclusiva. Estamos intentando cambiar las cosas en todo el mundo, pero tenemos muchos problemas con los administradores si tenemos algún tipo de impedimento o discapacidad. Yo solo quería demostrarme a mí mismo que puedo hacerlo y todavía no he tratado a ningún paciente que no me haya tomado en serio como médico. La medicina es una actividad cognitiva, así que si puedes utilizar tu cabeza, aún puedes contribuir bastante”.
Además, declara que sus compañeros de profesión no tienen ningún problema con su discapacidad.