El Parlamento griego aprueba la celebración del referéndum

Informativos Telecinco / Agencias 28/06/2015 10:52

El Parlamento griego ha aprobado la celebración de un referéndum el próximo 5 de julio sobre la última oferta de los acreedores internacionales para continuar con el programa de rescate, según ha informado la agencia Reuters.

Tras una intensa jornada extraordinaria, finalmente los parlamentarios han respaldado la propuesta del primer ministro, Alexis Tsipras, de convocar un referéndum en el que la población decidirá si aceptar las condiciones de la troika y que podría poner en peligro la permanencia de Grecia en la Eurozona.

El Gobierno ha obtenido con comodidad la mayoría absoluta, de 151 votos a favor, necesaria para autorizar el referéndum. El extremista Amanecer Dorado ha votado a favor, mientras que los proeuropeos Nueva Democracia, Movimiento Socialista Panhelénico (PASOK) y To Potami han votado en contra. La convocatoria se hará en contra de las opiniones expresadas por el Eurogrupo, que rechaza posponer el plazo del fin del rescate.

Grecia "no es un visitante de Europa"

El partido gobernante Syriza ya ha pedido a la población que vote en contra de lo que ha denominado un "ultimátum" por parte de la troika, que ha ofrecido una prórroga de cinco meses del rescate y una financiación de unos 15.500 millones de euros a cambio de que el Ejecutivo apruebe un sistema de reformas.

Tsipras había advertido poco antes de la votación de que el referéndum se celebraría "le guste o no" a sus socios europeos, en un discurso en el que ha defendido que su país "no es un visitante de Europa" sino un miembro de pleno derecho.

El mandatario ha defendido que la población podrá decidir si "romper" con las "prácticas de extorsión y coerción" que realiza Europa. Tsipras se ha mostrado seguro de que el resultado será 'no' y de que Grecia "enviará un mensaje de democracia y dignidad a Europa". Sin embargo, y pese a los llamamientos a la tranquilidad del Gobierno, tras el anuncio de Tsipras se han retirado más de 400 millones de euros de los cajeros automáticos griegos, donde se han sucedido las colas.