El supuesto secuestrador, de nacionalidad turca, intentó entrar en la cabina del avión pero fue reducido por dos de los 59 pasajeros que viajaban en la nave.
Los motivos del frustrado secuestro no están claros pero, al parecer, el autor de los hechos pretendía que el avión regresara a Noruega.
Según la agencia de noticias turca Dogan, el hombre intentó entrar a la cabina del avión diciendo: "Tengo una bomba", que finalmente resultó ser falsa.
"Yo estaba sentado en la parte frontal del avión y sentí voces en la parte trasera unos 30 minutos antes del aterrizaje", ha mantenido una de las pasajeras.
La cadena privada de televisión noruega TV2 ha citado al testigo Salim Tahar, quien ha asegurado que alguien en la parte posterior del avión se puso una máscara y amenazó con hacer estallar el avión en el aire. "El hombre hablaba turco y exigió que el avión regresara a Oslo", ha dicho.
Finalmente, el avión pudo aterrizó sin problemas en el aeropuerto Ataturk de Estambul, donde la policía, tras evacuar a todos los pasajeros, irrumpió en la aeronave y detuvo al individuo. EPF