Poco después de que Berlusconi advirtiese a los senadores del PD y del Movimiento 5 Estrellas (M5S) --que ya han anunciado que votarán a favor de la expulsión-- de que si no retrasaban la votación a la espera de que valoren las nuevas pruebas que demostrarían su inocencia en el 'caso Mediaset' "se avergonzarían ante sus hijos", se han sucedido las declaraciones políticas en respuesta a 'Il Cavaliere'.
El líder del PD en el Senado, Luigi Zanda, ha recordado que el presidente del Senado, Pietro Grasso, ha fijado la votación de la expulsión para el próximo 27 de noviembre. "Este es el único punto firme y cierto", ha asegurado, rechazando la posibilidad de retrasar la votación a la espera de los nuevos testimonios que ha anunciado Berlusconi.
Por su parte, el diputado Walter Verini ha criticado que Berlusconi "querría hacer 'bunga bunga' --en referencia a las polémicas fiestas que ofrecía 'Il Cavaliere' en su mansión de Milán-- con las instituciones democráticas", algo que en su opinión, "no puede ser consentido de ninguna manera".
Por su parte, el ministro de Transporte, Maurizio Lupi, que forma parte de la agrupación Nuevo Centroderecha liderada por el vice primer ministro Angelino Alfano, ha afirmado que Berlusconi "debe defender su versión y denunciar un uso político de la justicia" que sin embargo "debe demostrar". El ministro también ha hecho un llamamiento a la "responsabilidad" para no "poner de rodillas" al país.
En la misma línea se ha manifestado la ministra de Sanidad, Beatrice Lorenzin, también afín a la formación de Alfano, que ha afirmado que espera que Berlusconi "tenga la posibilidad de poder demostrar todas estas pruebas junto a una disculpa", según ha informado el diario italiano 'La Repubblica'.
Por otro lado, el M5S ha decidido enviar una carta al presiente del Senado en la que solicita "convocar urgentemente" la votación para la "supresión de los senadores condenados de forma definitiva", en referencia a Berlusconi, sentenciado a cuatro años de prisión por fraude fiscal en el 'caso Mediaset'.
La líder del M5S en el Senado, Paola Averna, ha recordado que en el caso de que Berlusconi fuese expulsado, tendría derecho a una asignación de final de mandato de 180.000 euros y a una pensión vitalicia de 8.000 euros al mes.