Dos periodistas suecos son acusados de terrorismo en Etiopía

EUROPA PRESS 07/09/2011 17:00

Dos periodistas suecos, Johan Persson y Schibbye Martin, han sido acusados en Etiopía de promover el terrorismo, según ha informado el Gobierno etíope este miércoles.

"Los fiscales han acusado a los periodistas de ayudar y promover el terrorismo, apoyando y participando en conductas terroristas, y de entrar ilegalmente en el país", ha señalado a la agencia Reuters el portavoz gubernamental Shimeles Kemal.

Los periodistas, que entraron en la región Somalí en Etiopía desde Somalia, conocida como Ogaden, junto a un equipo de combatientes del Frente de Liberación Nacional de Ogaden (FLNO), resultaron heridos en una operación de las fuerzas de seguridad en que fallecieron 15 rebeldes.

Además, Kemal ha añadido que junto a ellos se ha detenido a otros dos rebeldes que se enfrentan a los mismos cargos. Los detenidos tendrán que comparecer ante el tribunal el próximo 17 de octubre, según ha aclarado un portavoz del Ministerio de Justicia.

La Embajada de Suecia en la capital etiope ha sido informada y ha confirmado que tiene acceso a los periodistas. El grupo rebelde ha culpado a las autoridades de la región de Putlandia en Somalia, por la detención de los reporteros, dado que piensan que avisaron a Etiopía de sus movimientos.

El FLNO figura en la lista de los grupos terroristas de Addis Abeba que recientemente ha aprobado una ley contra el terrorismo que castiga a los que "apoyen" las actividades de los insurgentes.

Ogaden, de etnia somalí, se enfrenta a una insurgencia de bajo nivel desde que los rebeldes comenzaron a luchar por su independencia en 1984. Además, la seguridad de la región también se ve alterada por ataques de bandoleros y secuestros. La región etíope es una zona rica en gas y petróleo, amenazada por los ataques rebeldes a empresas extranjeras que trabajan allí, como el de 2007 a una instalación petrolera china, en el que mataron a 74 personas, aunque luego las fuerzas etíopes llevaron a cabo una ofensiva contra ellos.

Tanto el Gobierno como el FLNO se culpan mutuamente del ataque que tuvo lugar el pasado 13 de mayo, en el que un trabajador de Naciones Unidas murió, otro resultó herido y una pareja desapareció, aunque finalmente fueron localizados.