Descubren un legendario río que 'hierve' en el corazón de la selva amazónica

Informativos Telecinco 20/02/2016 09:30

El geocientífico peruano Andrés Ruzo siempre pensó que la existencia de un río hirviente en el Amazonas no era más que una leyenda. Sin embargo, durante sus investigaciones descubrió un torrente cuyo fluido alcanza una temperatura promedio de 86 ºC y no es de origen magmático ni volcánico.

"Cuando era niño, en Lima, mi abuelo me contó una leyenda sobre la conquista española del Perú. Atahualpa, el emperador de los incas, había sido capturado y asesinado. Pizarro y sus conquistadores se habían enriquecido, y las historias sobre su conquista y su gloria habían llegado a España. Esto atrajo nuevas oleadas de españoles, ávidos de oro y gloria. Iban de pueblo en pueblo preguntando “¿dónde hay más civilizaciones que podamos conquistar? ¿Dónde hay más oro?”. Los incas, como venganza, contestaban: “vayan a la Amazonía. Allí encontrarán todo el oro que deseen. De hecho hay un ciudad llamada Paititi —El Dorado, en español— toda hecha de oro”. Los españoles se adentraban en la selva. Los pocos que conseguían regresar contaban historias sobre poderosos chamanes, sobre guerreros con flechas envenenadas, sobre árboles tan altos que no dejaban ver el sol, sobre arañas que comían pájaros, sobre serpientes que podían tragarse hombres enteros y sobre un río que hervía. Todo esto se convirtió en un recuerdo de mi infancia", relata el científico.

También explica que "descubrí que el nombre indígena del río, Shanay-timpishka, significa 'hervido con el calor del sol', lo que indica que no soy el primero en preguntarse por qué hierve el río y demuestra que la humanidad siempre ha tratado de explicar el mundo que le rodea".

Generalmente los ríos hirvientes están asociados con volcanes, pero no hay volcanes en la Amazonía, ni tampoco en la mayor parte de Perú. El río fluye caliente por poco más de 6 kilómetros hasta desembocar en otro afluente, y si la temperatura del agua supera los 47 ºC puede producir quemaduras de tercer grado, mientras que para los animales puede ser mortal.

"Así como las personas tenemos sangre caliente corriendo por nuestras venas y arterias, la Tierra tiene agua caliente corriendo por sus grietas y fallas. Cuando llegan a la superficie, se producen manifestaciones geotérmicas: fumarolas, aguas termales o, en este caso, ríos hirvientes", explicó Ruzo.

El origen de este río sería resultado de un gran sistema hidrotérmico. El agua podría venir de los glaciales de los Andes que, tras filtrarse hasta lo profundo de la Tierra, brota como agua hirviendo, calentada por el gradiente geotérmico, señaló el geocientífico.

Ahora Ruzo está tratando de salvar este fenómeno geotérmico único, debido a que los bosques de los alrededores están siendo talados y corre el riesgo de desaparecer.