Plan Internacional trabaja por una India "libre de discriminación"

EUROPA PRESS 13/06/2015 08:44

La directora ejecutiva de Plan Internacional en India, Bhagyashri Dengle, ha explicado en una entrevista con Europa Press cómo trabajan sobre el terreno para superar unas diferencias entre sexos, de las que, "en realidad, no se puede culpar a los hombres".

Mujeres y hombres son fieles a un "estereotipo" que va en su "condición" desde el nacimiento y que dibujan escenarios similares en todos los hogares. "Los hombres se supone que no deben llorar" y deben centrarse en llevar el dinero a casa, mientras que para las mujeres queda reservado el rol de ama de casa y madre de sus hijos.

Plan Internacional anima a los padres a que "rompan estos estereotipos", algo que fomentan en grupos de jóvenes, más "fáciles de cambiar" que colectivos de más edad. Los adolescentes, por ejemplo, "no quieren los mismos problemas que sus padres, tienen mejores aspiraciones", ha afirmado Dengle.

Entre los destinatarios de los programas de Plan figuran de forma particular las niñas, a las que la ONG trata de "empoderar" para que sean conscientes de sus derechos y comenten, incluso entre sus compañeros de clase, cuáles deberían ser sus metas vitales.

Plan Internacional gestiona programas de formación y emprendimiento que, sólo en Nueva Delhi, atienden a 15.000 mujeres. Lo hacen, porque como ha recordado Dengle, las madres reinvierten el 90 por ciento de lo que ingresan fuera de casa en sus hijos, mientras que los hombres sólo les dedican el 35 por ciento del sueldo.

FETICIDIO FEMENINO

Los hombres, en ocasiones, "no reaccionan muy bien" a las iniciativas en pro de las niñas y de las mujeres de Plan Internacional, ha admitido Dengle, que trabaja con el Gobierno y otros socios para romper la "cadena" de la discriminación desde su mismo origen: el nacimiento de un niño.

La "preferencia" de las familias pasa por tener un hijo varón, al que ven como "un activo" no sólo en términos económicos sino también "culturales". El interés por la descendencia masculina ha llevado a un número cada vez mayor de "abortos selectivos" por sexo.

Plan Internacional ha lanzado la campaña 'Dejad nacer a las niñas', con la que quiere hacer entender en determinadas comunidades las consecuencias de agravar la brecha de género. Dengle ha puesto como ejemplo el caso de algunas zonas en que han llegado a "importar" mujeres de territorios vecinos.

Hoy en día, casi toda la población tiene acceso a la tecnología que permite saber, durante el embarazo, el sexo del bebé. Hasta en las zonas rurales existen clínicas móviles con ecógrafos gracias a los cuales las familias pueden saber si esperan un niño o una niña.

El Gobierno ha impulsado una ley según la cual queda prohibido expresamente el denominado 'feticidio femenino'. La nueva normativa contempla incluso penas de entre tres y cinco años de cárcel para los médicos que puedan haber promovido este tipo de delitos, así para los familiares que "fuercen" a una mujer a abortar --no así para la gestante--.

Dengle ha destacado que se trata de una "buena ley", aunque la gente no siempre informa de los abusos que llega a conocer en su entorno. "Nadie quiere interferir en la vida de los demás", ha apuntado, para recordar el largo camino que aún debe recorrer.

EL PAÍS DE LAS CASTAS

La segregación por castas ha sido tradicionalmente fuente de abusos contra los más "vulnerables". Los 'dalit' o intocables figuran también entre los objetivos de Plan Internacional, que se centra en el 10 por ciento de la población --la más discriminada-- para brindarles un nuevo horizonte.

Una de las fórmulas utilizadas es la del apadrinamiento, gracias a la cual niños vulnerables pueden acceder a educación, salud, clubes de infancia e incluso "luchar por sus derechos", ha explicado Dengle en su entrevista.

El Gobierno está incluyendo a las clases más desfavorecidas --habitualmente olvidadas-- en los programas oficiales. La responsable de Plan Internacional ha destacado que se están llevando a cabo "buenas políticas, buenos programas", aunque la aplicación de todos ellos "puede ser complicada".

"Tenemos que esperar y ver", ha añadido Dengle, quien ha subrayado la necesidad de que organizaciones como Plan Internacional puedan "complementarse" con la línea oficial para "llenar los vacíos" sin pisarse. En este sentido, ha señalado que "trabajar estrechamente" es clave: "No tenemos recursos para resolver todos los problemas del país".

UNA MIRADA AL FUTURO

¿Cómo debería ser el futuro de India? Dengle tiene claro que sería un futuro "libre de discriminación" y ha citado como "condición no negociable" la "protección de los niños frente a abusos y explotación" como el tráfico sexual o el trabajo infantil.

Un futuro, ha añadido, en el que "todas las niñas" completen su educación, en el que la ciudadanía, independientemente de su origen o sexo, pueda tener acceso a instalaciones sanitarias. En definitiva, donde cualquier indio pueda ser capaz de "tomar sus propias decisiones de vida".

Dengle ha recordado a la comunidad internacional que también puede ayudar en esta lucha, por ejemplo con una política de tolerancia cero con el trabajo infantil en el caso de las multinacionales. Así, aunque "siempre es más barato" contratar a niños, no hacerlo termina por repercutir en toda la sociedad.