La investigación ha comenzado a raíz de una llamada anónima recibida a última hora de ayer que alertaba de un posible atentado este martes, según la subdirectora del FBI en Los Ángeles, Deidre Fike.
La oficial indicó que la llamada fue realizada "desde el extranjero" pero no especificó la prodecedencia concreta.
"Podría ser real, podría ser una broma", ha apuntado el sheriff del condado de Los Ángeles, Jim McDonnell, quien ha pedido a la población que se mantenga "en calma y alerta".
A pesar de que el Metro de Los Ángeles suele ser, en palabras del jefe de Policía de la ciudad, Charlie Beck, "objeto constante de amenazas", esta alerta resulta creíble "por ser muy específica". A tal efecto, la Policía ha multiplicado su presencia en el Metro, con unidades caninas, que vigilarán la estación de Universal City y las más próximas durante todo el día.