Los investigadores de la Policía han encontrado la cabeza amputada a un kilómetro del lugar donde se encontró el pie, aunque hasta el momento no han confirmado que pertenezcan a la misma persona.
"Sin saber la causa de la muerte no podemos decir que sea un homicidio, aunque ciertamente hay algo que no cuadra", ha dicho el inspector de la Policía de Peel, Randy Cowan. Los investigadores están llevando a cabo pruebas en los restos para identificar a la fallecida.
Por otra parte, la Policía no ha podido determinar si los restos fueron colocados en el lugar o si fueron arrastrados por la corriente del río, que fluye desde el escarpe del Niágara hasta el lago Ontario. Las autoridades han lanzado una operación de búsqueda en los alrededores en la que están participando buzos, unidades caninas y un helicóptero.