Las tensiones en Jerusalén han aumentado en los últimos días tras la muerte a manos de la Policía de un palestino acusado de haber disparado a un activista de derechas judío.
El pasado mes de octubre, un niño de tres meses murió y otras siete personas resultaron heridas cuando un vehículo conducido por un palestino atropelló a los viajeros que viajaban de un tren.