Se jugaba la final del FA CUP. El jugador del Newport County, Joe Day, se ha convertido un pequeño héroe cotidiano, un símbolo para muchos en Gran Bretaña. Su historia da para una comedia americana, no en vano, se perdió el nacimiento de sus hijas gemelas, que nacieron mientras jugaba el partido. Cuando le comentaron lo ocurrido ni festejó la victoria de su equipo y se fue corriendo a ver a su mujer no sin antes pedir permiso. ¿Puedo irme ya? Mi mujer me va a dar un palo.
Motivos había para festejar. Tan pronto como el árbitro Stuart Attwell hizo sonar su silbato, los jugadores del Newport County de Galés saltaban y se abrazaban en el terreno de juego. Hablamos de la hazaña de un equipo de la cuarta división del fútbol inglés que acababa de eliminar de la prestigiosa FA Cup al Middlesbrough. Todos celebraban sí, menos Joe Day, quien huyó rápidamente a los vestuarios. Como alma que lleva el diablo. Las imágenes fueron vistas por la televisión, y se han convertido en virales.
El jugador de 28 años sabía que el nacimiento era inminente, pero su teléfono estaba apagado. Y tan pronto como llegó el pitido final, Day le preguntó a su jefe, Michael Flynn, si podía ir a ver a su familia. No llegó a ver nacer a sus bebés. Lo que temía el portero es que su mujer le pegara un palo, se enfadara, pero reconocía después que se había portado genial y que estaba tan orgulloso de ella como de sus bebés. Day se había perdido el primer partido de la Copa FA de su equipo contra el Middlesbrough porque parecía que el nacimiento de sus gemelas era inminente. Su esposa se retrasó y diez días después decidió jugar.