Los líderes europeos preparan las bases de la negociación del 'Brexit' sin Londres ni la Eurocámara

EUROPA PRESS 15/12/2016 18:24

"Es absolutamente previsible que existan tensiones entre las instituciones. Si no las hubiera, sería extraño", han apuntado fuentes europeas, que aseguran que el presidente del Consejo europeo, Donald Tusk, no busca un enfrentamiento con la Eurocámara, pero debe acomodar los límites que marcan los Estados miembros.

Los Veintisiete tienen previsto adoptar un documento que aclare los procedimientos y organización del proceso para pactar el divorcio, con el objetivo de poder abrir la negociación en cuanto Londres active el procedimiento formal.

La Unión Europea mantiene que no discutirá sorbe las líneas rojas, porque no se ha invocado el artículo 50 del Tratado de la UE, pero reiterará que las cuatro libertades fundamentales, incluida la de movimiento de personas, son indivisibles.

La intención de las capitales es que sea la Comisión Europea, a través del excomisario francés Michel Barnier, la encargada de negociar en su nombre el 'Brexit' con la contraparte británica. Además, los Estados miembros, a excepción de Reino Unido, estarán representados en las reuniones técnicas de preparación y progreso.

La estructura en que han pensado los líderes europeos, sin embargo, reserva al Parlamento Europeo un papel más de observador que de parte con poder de decisión, algo que ha provocado las quejas de los eurodiputados.

El borrador del texto que ultiman los 27 prevé distintos canales para informar "estrecha y regularmente" al Parlamento de los avances, pero no recoge ninguna referencia al valor de la opinión europarlamentaria, ni le incluye como actor en los trabajos.

"No es aceptable", ha advertido el presidente de la Eurocámara, el socialista alemán Martin Schulz, tras reunirse con los Veintiocho en Bruselas, molesto por no haber sido invitado a la cena informal en la que se decidirá la estructura de la negociación del bloque.

"Seamos claros, es necesario que el Parlamento Europeo dé luz verde al texto que se negocie con Reino Unido", ha avisado en una rueda de prensa, en la que ha defendido que sin el respaldo parlamentario el acuerdo no tendría "legitimidad".

La víspera, el negociador de la institución para los asuntos del 'Brexit', el líder de los liberales europeos, Guy Verhofstadt, avisó a los gobiernos de las consecuencias de que se abran dos canales "paralelos" de negociación.

Sin embargo, los países han sido "muy claros" respecto al papel que debe jugar cada institución en el proceso negociador, que debería cerrarse en los dos años siguientes a la activación del artículo 50 del Tratado de la UE, cuando dejen de aplicarse la legislación comunitario en suelo británico.

Los Estados miembros están determinados a ofrecer "toda la transparencia e información" a la Eurocámara, según ha asegurado un alto diplomático. "Pero transparencia e información no significa aprobación", ha matizado.

MAY PIDE UN BREXIT "SUAVE Y ORDENADO"

La primera ministra británica ha quitado hierro al hecho de que sus socios se reúnan sin ella, pese a que Reino Unido sigue siendo miembro de pleno derecho de la UE, y ha considerado que forma parte de la normalidad dentro de los trabajos de preparación de cara a la negociación.

También ha recordado que, pese a la insistencia de la UE en iniciar el proceso tan pronto como sea posible, Londres mantiene su calendario y no invocará el artículo 50 del Tratado de la UE hasta "finales de marzo del próximo año".

A partir de ahí, May ha confiado en que la salida que se pacte para su país sea "tan suave y ordenada como sea posible", pese a que en el pasado el propio Tusk avisó de que el único 'Brexit' posible es un 'Brexit duro'".

"Entiendo lo difícil que será para ella negociar, porque estará negociando prácticamente contra Veintisiete", ha resumido la presidenta lituana, Dalia Grybauskaite, a su llegada a la cumbre europea previa a la cita a 27. Con todo, la lituana ha asegurado que no serán conversaciones como "rivales", sino entre "socios".

"Las negociaciones van a ser tan complejas y amplias, que no hay motivo para retrasar nada de esto, debemos actuar rápido", ha dicho, por su parte, el primer ministro sueco, Stefan Lofven.