El presidente de Brasil reprocha a grandes potencias las sanciones contra Irán

AGENCIA EFE 03/08/2010 18:54

Los miembros permanentes del Consejo de Seguridad de la ONU (EE.UU., Francia, Reino Unido, China y Rusia) "deberían hablar con Irán (...) no es posible que no se hable si se quiere alcanzar la paz", subrayó durante su intervención en la cumbre del Mercosur en la ciudad argentina de San Juan.

Da Silva dijo que recibió "con gran sorpresa" que se empezaran a discutir "mayores sanciones" contra Irán, cuando el Gobierno de Teherán había aceptado todos los términos que le requería el presidente de EE.UU., Barack Obama.

"Lo que más me molestó es que el documento" que nosotros (Brasil y Turquía) firmamos con (el presidente iraní) Mahmud Ahmadineyad reproducía fielmente, exactamente, los términos de lo que Obama me dijo que había que conseguir y lo conseguimos", remarcó.

"Aquello que era para convertirse en un acuerdo, se convirtió en sanciones", lamentó Lula.

"Me pregunto si la gente realmente desea la paz o si quiere mantener el clima de inestabilidad que existe para justificar una teoría de Maquiavelo: es necesario dividir para reinar", agregó.

"Yo no creo en las sanciones", afirmó el mandatario brasileño, quien se preguntó "cómo es posible resolver conflictos" si las partes no se sientan a conversar.

Lula da Silva subrayó que las sanciones no impedirán que Irán siga adelante con su política nuclear y señaló que "ninguno" de los mandatarios de los países miembros del Consejo de Seguridad había hablado con Ahmadineyad.

"No queremos guerra, quienes quieran la paz que miren para Sudamérica: hace mucho tiempo que no hay guerras", comentó luego de recordar que los cinco países que tienen un sitio permanente en el Consejo de Seguridad "venden armas y tienen armas nucleares".

Durante su intervención, el presidente brasileño cargó también contra la Unión Europea (UE), que actualmente negocia un acuerdo de libre comercio con el Mercosur, y reconoció "cierta frustración" porque le habría gustado que el convenio se alcanzara bajo la presidencia temporal de Argentina que hoy cede a Brasil.

Ahora, dijo, "como el gran adversario de esa unión son los franceses, ahora voy a tener cinco meses por delante para convencer a los franceses para que hagan un acuerdo. Quiera Dios que lo consigamos", añadió.

"Ellos piensan que pueden resolver los problemas del mundo dando un poquito de plata a los países pobres", denunció Lula, para quien la clave está en que "nadie quiere abdicar de los privilegios que conquistó y nosotros no queremos mantener privilegios, queremos conquistar el derecho de nuestra gente que tenga los mismos derechos que ellos ya tienen".

Una discusión, adelantó, que se planteará con Estados Unidos, la UE y China en próximas citas multilaterales, como la de Cancún.

El líder brasileño abogó también por lograr un pronto acuerdo sobre la conformación del Parlamento del Mercosur cuando sus miembros pasen a ser electos por el voto popular.

Los socios del bloque negocian desde hace meses el nuevo criterio de representatividad que tendrá el cuerpo legislativo, pero han surgido diferencias en cuanto a la conformación de los quórum y las mayorías en las comisiones y el plenario del Parlamento, con sede en Uruguay.

Lula invitó a sus colegas a seguir trabajando en la integración para que "nadie tenga la menor duda" de que el Mercosur es un bloque "consolidado" en lo político, lo económico, los social y lo cultural.