Los pilotos del avión en el que viajaba el presidente de Polonia, Lech Kaczynski, junto a otros miembros de su Ejecutivo y altos representantes del país, no sólo desatendieron las recomiendaciones de los servicios terrestres, sino que ignoraron las órdenes directas que les instaban a elevar el vuelo, salir de las alturas peligrosas que mantenían en esos momentos y dirigirse a algunos de los aeropuertos de reserva. A escasos 500 metros de la catástrofe, seguían recibiendo órdenes para que cambiaran de dirección. Hace dos años, en prena invasión rusa en Georgia, el presidente volaba cuando un temporal dificultó su viaje. Por dichas condiciones climatológicas adversas, los servicios de tierra ordenaron al avión presidencial que se desviara al aeropuerto más cercano. El piloto cumplió la orden y fue fulminantemente despedido por orden directa del presidente. Kaczynski despidió a un piloto por desviar su ruta