El presidente de Filipinas, Benigno Aquino, y el líder de la guerrilla separatista del Frente Moro Islámico de Liberación (MILF, por sus siglas en inglés), Al Haj Murad Ibrahim, han acordado en una reunión histórica mantenida esta madrugada en Tokio que se acelere el ritmo las conversaciones de paz destinadas a poner fin a treinta años de conflicto en el sur del país.
La reunión, de carácter "informal" y que se prolongó por espacio de dos horas, se estructuró en torno a "un franco intercambio de impresiones sobre el marco de las conversaciones de paz", así como sobre "las posibles formas de aproximarse a un acuerdo pacífico", indicó el comunicado enviado en nombre del presidente del comité oficial de negociación de paz, Marvic Leonen.
Ambas partes coincidieron en hacer entrar el ritmo de las negociaciones en una "vía rápida" para que el hipotético tratado de paz sea firmado antes del final de la actual legislatura.
El encuentro entre el presidente y el líder del MILF fue planeado el pasado 27 de junio en Kuala Lumpur (Malasia). Esta reunión, según Leonel, estuvo caracterizada por el deseo de acercamiento entre ambas partes y los agradecimientos de la guerrilla islámica --uno de los dos grandes grupos armados que opera en el sur de Filipinas, junto con los de Abú Sayyaf--, ante la propuesta de Aquino de personarse en la mesa de negociación en calidad de jefe de Gobierno, por primera vez en catorce años de infructuosas conversaciones.
Tras el encuentro de hoy y según el calendario previsto, la próxima reunión "formal" y "exploratoria" entre ambas partes tendrá lugar el próximo mes de agosto.