Al Halqi ha dicho que el Gobierno está trabajando para solucionar la crisis nacional, sobre todo, en los ámbitos político, social y económico con el fin de frenar la violencia y garantizar la seguridad y estabilidad del país.
En este sentido, el mandatario ha destacado el trabajo de las fuerzas de seguridad, especialmente en la persecución y eliminación de los grupos terroristas que operan en territorio sirio y a los que el Gobierno atribuye gran parte de la violencia.
Además, ha reiterado que la economía siria se encuentra equilibrada, a pesar de las sanciones impuestas por la comunidad internacional, por lo que las autoridades cuentan con recursos suficientes para satisfacer las necesidades de la población.
El primer ministro ha realizado estas declaraciones durante la reunión que ha mantenido este lunes con el líder de la Sindicato General de Agricultores, Hamad al Saud.
Desde que comenzó el conflicto, en marzo de 2011, Naciones Unidas calcula que más de 10.000 personas han muerto a causa de los enfrentamientos entre las fuerzas sirias y los rebeldes. El Gobierno atribuye gran parte de las víctimas a los grupos terroristas.