El Tribunal de la Corona de Merthyr ha condenado a tres años y tres meses de prisión a Price, según informa la Fiscalía de la Corona de Reino Unido, por sus siglas en inglés CPS.
La mujer, informa el tribunal, pedía dinero en pubs y tiendas de las áreas de Pontypridd y Rhondda para el funeral de Amelia Brooke Harris, una niña de cuatro años, asesinada presuntamente a manos de su madre, Carly Ann Harris, según publica Wales Online.
El modus operandi de la mujer era sencillo: decía que era una amiga de la familia y que recolectaba el dinero en su nombre. Además, utilizaba un portapapeles para registrar el dinero de las donaciones y que todo pareciese legítimo. No obstante, esta no tenía ningún tipo de relación con la niña o los parientes de la menor.
En este sentido, Mani Ranauta, fiscal del CPS, ha dicho que "Price aprovechó las circunstancias trágicas que rodearon la muerte de la niña para alimentar su adicción a las drogas". Y ha añadido: "Sus acciones fueron insensibles y calculadas".
Price también ha sido juzgada por robar en un domicilio. Concretamente, en el de Beryl Rowe, de 94 años, quien se dio cuenta de que le faltaba el bolso después de que Price hubiese estado en su casa para usar el teléfono.
En palabras de Mani Ranauta, "aprovechó la misma situación para obtener acceso a la casa de alguien, robando mientras fingía hacer una buena acción".
Fueron los propios vecinos de las comunidades donde pedía los que sospecharon y denunciaron el caso. "El apoyo de la comunidad local permitió que el CPS construyera un caso sólido contra Price que resultara en una declaración de culpabilidad por estos delitos", ha explicado Ranauta.
Price se declaró culpable de dos cargos de fraude y dos cargos de robo dentro de la vivienda con el fin de obtener dinero para comprar drogas. Por ello, ha sido sentenciada a tres años y tres meses de prisión.