Las protestas ponen fin al deseo del presidente yemení de perpetuarse en el poder

AGENCIA EFE 02/02/2011 09:18

En un discurso ante el Parlamento, el gobernante yemení aseguró que "congelará las reformas constitucionales (que le permitirían presentarse a la reelección) de acuerdo con lo que exige el interés público", en medio de las protestas de la oposición contra su régimen.

"No a la extensión del mandato, no a la herencia", dijo Saleh, en alusión a las enmiendas a la Constitución que quería introducir para no limitar el número de mandatos presidenciales y para facilitar el acceso al poder de su hijo Ahmed.

La Constitución yemení, que ha sido modificada en dos ocasiones desde la unificación del país en 1990, solo permite al presidente presentarse para dos legislaturas, pero el Parlamento había aprobado el pasado 1 de enero cambios provisionales para derogar estas disposiciones.

Con la congelación de estas reformas, que sacaron a la calle el pasado jueves a decenas de miles de personas para protestar, Saleh ya no podrá postularse como candidato en las elecciones presidenciales previstas para 2013.

La oposición yemení ha convocado para mañana una jornada de protestas, bautizada como "día de la ira", que, en un principio, iba a desarrollarse en la plaza Tahrir (Liberación en árabe), en el centro de la capital, pero que al final se celebrará en el recinto de la Universidad de Saná.

Se decidió cambiar de la ubicación después de que cientos de partidarios de Saleh ocuparan hoy la plaza Tahrir para sabotear las protestas, denunció la plataforma "Encuentro compartido", que agrupa a los cinco partidos de la oposición.

En cuanto a esa convocatoria, el presidente yemení advirtió a la oposición contra la organización de manifestaciones violentas que causen "el caos y la destrucción" y les instó a participar en un gobierno de unidad nacional.

"Pido a los hermanos (oposición) congelar las marchas y las protestas", dijo Saleh, y aseguró que si el caos llega "los ciudadanos yemeníes tienen el derecho legítimo a defender sus bienes y su dignidad".

"Lo que sucede en Egipto y Túnez es el caos y cuando estalla es difícil controlarlo", indicó Saleh, en referencia a las revueltas recientes que en estos países árabes han causado decenas de muertos, provocado la caída del gobierno y, en el caso de Túnez, el derrocamiento del presidente Ben Alí.

Este discurso ante el Parlamento fue considerado como "un paso positivo" pero insuficiente para acallar las manifestaciones por el opositor yemení Mohamed al Saadi, secretario general adjunto del Partido de la Reforma Islámica, el principal de la oposición yemení y el que lidera las protestas.

Al Saadi anunció que "la oposición continuará con sus protestas en Saná y en otras provincias", porque desean "mandar un mensaje pacífico al presidente para que escuche nuestras demandas".

Los partidos de la oposición piden a Saleh aplicar un acuerdo firmado en febrero de 2009, que contó con el patrocinio de la Unión Europea (UE), y que tiene la finalidad de garantizar comicios libres y limpios mediante la reforma de la ley electoral.

Saleh fue primero presidente del Yemen del Norte en 1978 y pasó a ocupar la Presidencia de la República de Yemen tras la unificación del país, cargo en el que fue reelegido en 1999 y 2006.

En su discurso de hoy ante el Parlamento, el presidente yemení dijo también que abrirá un diálogo con la oposición, del que se encargará un comité de cuatro personas, encabezadas por el vicepresidente del país, Abdarabu Mansur Hadi.

Asimismo, indicó que retrasará los comicios parlamentarios, previstos para el próximo mes de abril, como pedían los grupos opositores, que denuncian irregularidades en el registro de los votantes.