Una niña de dos años puede perder el ojo tras haberse infectado con un excremento de perro

INFORMATIVOS TELECINCO 20/08/2010 11:22

La pequeña Amiee Langdon estaba jugando como de costumbre con otros amigos en un parque infantil cuando, al salir corriendo, tropezó y cayó al suelo. La mala suerte quiso que la niña cayera sobre un excremento de perro.

La madre, que estaba cerca de ella, se acercó al instante y la llevó a casa a lavarla las manos y la cara pero ya era tarde. La pequeña se había frotado los ojos con las manos sucias lo que le provocó una reacción que hizo que el ojo izquierdo comenzara a hincharse y a ponerse morado, según publica el Daily Mail.

"Se tocó el ojo antes de que pudiera llegar a ella. Se los limpié tan rápido como pude. Fue simplemente horrible', asegura la madre de la niña.

Así, se trasladó a la menor al hospital donde le hicieron las pruebas oportunas que revelaron que padecía una peligrosa infección causada por los parásitos existentes en las heces de los animales.

La niña quedó ingresada varios días y se la administraban varios fármacos para intentar remitir la infección. Los médicos, aunque se muestran optimistas, no descartan que la pequeña pueda perder la visión si no se cura definitivamente. EPF