Para el pequeño país caribeño la cita continental en Puerto España constituye su mayor desafío internacional y una oportunidad para presentar su poderío económico gracias a las exportaciones de petróleo y gas natural.
Puerto España, que hasta hace 200 años fue territorio bajo la bandera española, estrenará prácticamente su flamante Centro de Convenciones y un hotel en el centro de la ciudad para acoger a los mandatarios de todos los países americanos, menos Cuba, excluido por no ser un país democrático.
Hospedar a cientos de funcionarios, representantes de empresas, organismos internacionales y periodistas no ha sido tarea fácil y los organizadores se han visto obligados a contratar dos cruceros que están ya fondeados en Puerto España.
En uno de ellos se alojarán los funcionarios que no puedan hospedarse en el hotel principal de la ciudad y en otro los periodistas.
En un espacio de un diámetro de kilómetro quedarán de esta forma confinados los asistentes a la cumbre con unas medidas de seguridad estrictas, ya que el Gobierno de Trinidad y Tobago quiere demostrar toda su capacidad organizativa.
Los servicios policiales y el ejército han dividido la ciudad en tres zonas de seguridad, roja, azul y amarilla, explicó Steve Waldron, comisionado de la policía para la cumbre.
La denominada "zona roja", dentro de cuyo perímetro se halla el hotel Hyatt Regency -donde tendrá lugar la reunión de los jefes de Estado-, el centro internacional y el puerto para cruceros estará reservada exclusivamente para las personas acreditadas.
Las personas que trabajan o viven en la "zona azul" o la "zona amarilla" también necesitarán acreditaciones para acceder a las diversas áreas de trabajo o a sus hogares.
La mayoría de las oficinas públicas de Puerto España permanecerán cerradas el viernes, no así los comercios y tiendas de la isla, que operarán también durante el fin de semana.
El ministro de Seguridad Nacional de Trinidad y Tobago, Martin Joseph, señaló que el Gobierno tiene el compromiso de crear el marco de seguridad necesario para la consecución y éxito de la cumbre.
"Reconocemos que la cumbre crea un cierto nivel de molestia a nuestros ciudadanos, pero nuestra intención es reducir el perjuicio al mínimo", afirmó.
No obstante, destacó que es necesario cumplir con los "estándares de seguridad para mantener a los invitados y a la gente de este país seguros".
Las aplicación de las medidas de seguridad implica que estas tres áreas estarán muy vigiladas, agregó.
El aeropuerto internacional de Piarco es uno de los lugares más vigilados tanto en tierra como en el espacio aéreo. Todos los vehículos deberán detenerse en seis puntos de control localizados en diferentes áreas.
El superintendente Rajindranath Maharaj calificó las medidas de seguridad desplegadas en el aeropuerto y su entorno de "restricción suave".
"En las zonas del aeropuerto se verán patrullas de control y, ocasionalmente, se parará a las personas para su identificación. Además, los automóviles serán registrados como parte del procedimiento", detalló Maharaj.
Los residentes y empresarios de las poblaciones de Piarco y Oropune son parte de los más afectados por las medidas de seguridad, ya que deberán tener, entre el jueves y el lunes próximo, pases de acceso a sus respectivos vecindarios.
En cuanto a las personas que trabajan en el aeropuerto de Piarco, habrá un servicio de transporte disponible para su traslado.
Las autoridades también advirtieron de que durante los tres días estas personas tendrán que soportar detenciones de hasta una hora y media en los puntos de control.
Asimismo, se llevarán a cabo simulacros tanto en el aeropuerto de Puerto España como en el centro de conferencias, el centro diplomático y la residencia del primer ministro del país, Patrick Manning, quien será anfitrión de la cita.
Waldron indicó que los servicios de inteligencia no han detectado o registrado, hasta ahora, ningún tipo de amenaza real o falsa.