"En calidad de presidente del encuentro, me incomoda proponer ampliar nuestro orden del día, no me apetece", ha explicado Putin. "Pero algunos participantes en nuestra reunión me han pedido encontrar una ocasión para examinar otras cuestiones, que no estaban incialmente previstas en nuestro orden del día, principalmente la situación en torno a Siria. Propongo hacerlo durante la cena de trabajo", ha precisado.
Previamente, el ministro de Exteriores ruso, Sergei Lavrov, había informado que ha convocado para este viernes una reunión de sus homólogos del G20 y a la que también asistirá el enviado especial de la ONU y la Liga Arabe para Siria, Lajdar Brahimi.
"Mañana organizo un desayuno de trabajo con los ministros de Exteriores del G20 al que está invitado Brahimi", ha anunciado este jueves Lavrov, citado por la agencia rusa RIA Novosti.
Brahimi ha viajado a San Petersburgo acompañando al secretario general de la ONU, Ban Ki Moon. Según ha explicado el portavoz de Naciones Unidas, Martin Nesirky, el objetivo de Brahimi con su viaje es impulsar la celebración de una segunda conferencia sobre Siria en Ginebra propuesta por Rusia y Estados Unidos en mayo pasado.
"En un momento en que las preocupaciones del mundo están centradas en el posible uso de armas químicas en Siria, debemos avanzar más firmemente hacia la conferencia internacional de paz en Ginebra. La solución política es la única vía para poner fin al derramamiento de sangre en el país", ha defendido Nesirky.