La agencia ha difundido un informe --'Viviendo en las sombras'-- en el que repasa la situación de los sirios que viven a Jordania, en su gran mayoría dependientes de la ayuda humanitaria internacional. Sólo en Jordania, viven más de 620.000 refugiados sirios, un 84 por ciento de ellos fuera de los campamentos.
ACNUR ha asegurado uno de cada tres refugiados son pobres y una de cada seis familias vive en situación de pobreza extrema. La organización reparte al mes ayuda económica en efectivo a 21.000 familias vulnerables, lo que equivale al 14 por ciento de la población refugiada que vive fuera de los campos.
ACNUR ha identificado a otras 10.000 familias que podrían recibir la ayuda, pero la falta de fondos impide su inclusión dentro del programa. Las agencias de Naciones Unidas y sus socios humanitarios solicitaron el mes pasado más de 8.400 millones de dólares para poder proporcionar asistencia humanitaria en 2015.
El Alto Comisionado de la ONU para los Refugiados, Antonio Guterres, ha reconocido que todavía desconocen "cuál será el nivel de financiación" para este año. No obstante, confía en que supere al de 2014, ya que las organizaciones sólo pudieron dar respuesta "al 50 por ciento de las necesidades afectadas".
El informe alerta de que una nueva reducción en los actuales niveles de asistencia tendría consecuencias graves e inmediatas para los refugiados sirios. Esta ayuda tiene especial importancia para grupos en especial riesgo como los hogares monoparentales con una mujer como cabeza o los refugiados ancianos.