"Hemos dejado muy clara nuestra postura en relación a Assange, principalmente que ha agotado la opción de apelar y que estamos bajo la obligación de extraditarlo a Suecia, tenemos que cumplir con esta obligación y tenemos toda la intención de hacerlo", ha declarado el portavoz
Assange permanece en la Embajada ecuatoriana en Londres desde el pasado mes de junio. Poco después, Quito le concedió el asilo político, aunque no puede viajar a Ecuador ante la inexistencia de un salvoconducto que evite su detención por las autoridades británicas y su extradición a Suecia.
Ecuador y Assange temen que, de darse tal caso, el cofundador de Wikileaks sea llevado ante la Justicia estadounidense por la filtración de cables diplomáticos y documentos confidenciales.
El próximo jueves, el ministro de Asuntos Exteriores ecuatoriano, Ricardo Patiño, y su homólogo británico, William Hague, se reunirán en Nueva York para abordar la situación de Assange.