Reino Unido aplaude el compromiso del Gobierno birmano con las reformas

Reuters/EP 05/01/2012 12:14

Hague está realizando una visita de dos días a Birmania, convirtiéndose en el primer ministro de Exteriores británico que viaja a este país desde 1955, antes de que los militares tomaran el poder en 1962. La visita ha sido posible porque el Ejército cedió el poder el año pasado a un gobierno civil --aunque compuesto en su mayoría por antiguos militares-- y por las reformas políticas y económicas que se han llevado a cabo desde entonces.

"Espero que hayamos reforzado, al nivel más alto del Gobierno, la voluntad de la comunidad internacional, de Reino Unido y de la Unión Europea de entablar una relación sólida con este país", ha declarado el ministro británico tras reunirse con el presidente birmano, Thein Sein, en la capital, Naypyitaw. Sin embargo, ha subrayado la importancia de que los cambios continúen.

Reino Unido es el principal donante de ayuda para Birmania, según el Ministerio de Exteriores, y Hague ha anunciado más ayuda para el país asiático. "Esto contribuirá al sector de las microfinanzas, para ayudar a los más pobres, y habrá una asistencia humanitaria adicional para las personas que han tenido que desplazarse por los enfrentamientos", ha dicho.

"Por supuesto, esperamos poder hacer mucho más en el futuro en el ámbito de la cooperación económica y diplomática y el desarrollo humano, pero para eso se debe dar el progreso político necesario y hay que seguir emprendiendo reformas", ha recalcado. Actualmente permanecen vigentes duras sanciones económicas impuestas a Birmania por varios países.

DEMANDAS CONCRETAS

Después de reunirse con su homólogo birmano, Hague ha declarado a los medios de comunicación que ha pedido al Gobierno que haga avances en cuatro áreas: la liberación de los presos políticos, la celebración de unas elecciones parciales justas, la resolución de los conflictos con los grupos étnicos con los que está enfrentado y el acceso de las organizaciones de ayuda humanitaria a las zonas en conflicto.

"Le he asegurado que, si lo hacen, habrá una respuesta muy positiva por parte de Reino Unido y creo que también del resto de la Unión Europea", ha indicado.

"El ministro de Exteriores ha reafirmado el compromiso de liberar a los presos políticos. Ha afirmado que los cambios son irreversibles, y yo aplaudo esa forma de pensar. Le he insistido en que el mundo juzgará al Gobierno por sus acciones", ha agregado.

El presidente del Parlamento, Thura Shwe Mann, que era el tercer dirigente más importante de la antigua junta militar que gobernaba Birmania, ha reconocido que no todo el mundo está satisfecho con el número de personas que han sido puestas en libertad hasta ahora.

"Nuestro Parlamento seguirá trabajando para que todo el mundo pueda participar en la democracia y el desarrollo", ha destacado en un comunicado después de mantener un encuentro con Hague.

Cuando la secretaria de Estado de Estados Unidos, Hillary Clinton, visitó Birmania el año pasado, también prometió medidas de apoyo concretas si el Gobierno aceleraba el ritmo de las reformas políticas y liberaba a los presos políticos.

Reino Unido ha mantenido una postura exigente en lo que se refiere a la situación de los Derechos Humanos en el país asiático, pero expresó un cauto optimismo cuando el pasado octubre fueron liberados 230 presos políticos.

En la amnistía concedida esta semana, la tercera que ha llevado ha cabo el Gobierno civil, han recuperado la libertad 900 reclusos, pero se cree que solo doce de ellos eran presos políticos.