De momento ya han sido entregados una decena de presos y se espera que el resto de los detenidos (quedan 82) pasen a disposición de las autoridades afganas "tan pronto como sea posible", según un comunicado del Ministerio de Defensa.
Quedan algunos flecos legales que resolver con el traslado de siete detenidos, que podrían resolverse si eluden recurrir a representación legal. De darse esta circunstancia, serán trasladados al Centro de Detención Nacional en la base de Bagram.
El ministro de Defensa británico, Philip Hammond, se ha declarado "muy complacido" por la decisión del Alto Tribunal Británico de anular su propio dictamen por el que impedía el traslado de presuntos insurgentes detenidos sin cargos previos en Camp Bastion.
El presidente afgano, Hamid Karzai, exigió a Reino Unido que hiciera entrega en un plazo máximo de dos semanas de los 80 prisioneros de guerra que mantiene en Camp Bastion, su principal base del sur del país, en franca violación de la ley afgana, mientras la Embajada británica, en respuesta, se declara partidaria de la idea siempre que reciba garantías de que no se maltratará a los detenidos.
"Cualquier detención de ciudadanos afganos por fuerzas británicas supone una violación de nuestra soberanía nacional y de nuestras leyes", indicó el portavoz de Karzai, Aimal Faizi.
El Gobierno británico aseguró en su día que no tiene conocimiento de la petición formulada por Karzai, que se realizó a través su asesor de seguridad nacional, Rangin Datfar Spanta, quien instó a Londres a que entregue a los prisioneros antes de la fecha límite del 22 de junio.
La Embajada británica en Kabul expresó su preocupación sobre el posible maltrato del que podrían ser objeto los presos cuando lleguen a manos afganas. Cuando reciba garantías de que serán cuidados acorde con las leyes internacionales, Londres "respaldará completamente" el traslado de los presos.
"Tenemos que ser convencidos de que los presos no se enfrentan a un verdadero riesgo de maltrato o tortura", indicó un oficial británico, que recordó que para Reino Unido la creación de "una ruta segura de traslado" es una prioridad.