El representante de la ONU en Irak condena los atentados del Estado Islámico en Bagdad

EUROPA PRESS 12/05/2016 02:58

"Estos son cobardes ataques terroristas contra civiles que no han hecho nada más que seguir con su vida diaria", ha dicho en su comunicado, recalcando que los ataques "van contra todos los principios de la decencia y la humanidad".

"Pido a las autoridades (iraquíes) que hagan todo lo posible para llevar rápidamente a los responsables ante la justicia, y expreso mis condolencias a las familias de los que perdieron la vida, deseando además una pronta recuperación a los heridos", ha remachado.

El ataque más sangriento ha tenido lugar en un mercado del barrio de Ciudad Sadr, donde ha estallado un todoterreno cargado de explosivos, matando a 61 personas e hiriendo a más de un centenar.

El vehículo ha estallado junto a un centro de belleza del concurrido mercado. Las fuentes consultadas han confirmado que varias novias que se estaban preparando para sus bodas figuran entre las víctimas mortales, mientras que también se han recuperado los cuerpos de posibles novios en una barbería adyacente.

La jornada ha proseguido con otros dos atentados, uno de ellos contra un puesto de control cercano a Kadhimiya, un distrito predominantemente chií ubicado en el noroeste de la capital. Al menos 17 personas han fallecido y más de 30 han resultado heridas por este ataque.

Posteriormente, una bomba ha estallado junto a otro puesto de seguridad en una zona comercial del oeste de Bagdad, en un distrito predominantemente suní. El balance provisional de víctimas se ha situado en este caso en diez fallecidos y una veintena de heridos.

Por otra parte, al menos 15 soldados iraquíes han muerto y otros 40 han resultado heridos en otro atentado en los alrededores de la localidad de Al Baghdadi, en la provincia de Anbar (oeste).

La lucha contra el autodenominado Estado Islámico ha exacerbado la violencia sectaria que sufre desde hace años Irak, principalmente entre chiíes y suníes. Esta violencia amenaza además con socavar los esfuerzos para derrotar a los milicianos de Estado Islámico, que controlan amplias zonas en el norte y en el oeste del país desde 2014.