La represión en las localidades fronterizas fuerza a cientos de sirios a huir al Líbano

AGENCIA EFE 14/05/2011 13:24

El director de la Organización Nacional Siria de los Derechos Humanos (ONSDH), Ammar Qurabi, dijo a Efe que "las fuerzas del orden efectúan disparos con tanques y artillería pesada" en esta ciudad de la provincia de Homs.

Tel al Kalaj está sitiada y "nadie puede entrar", agregó Qurabi, quien explicó que unas 500 personas han cruzado la frontera para escapar de esta situación.

Uno de los desplazados, identificado como Ali Hazem al Bacha, murió a causa de las heridas en un hospital del Líbano, donde hay otros tres heridos.

Los grupos opositores denunciaron desde primera hora de hoy que en esta localidad se escuchaban disparos y que cada vez llegaban más tropas a los alrededores y vehículos con "matones" del régimen.

La red opositora "Sham" dijo que el Ejército llevó a cabo un despliegue de unidades ante la posibilidad de una eventual irrupción en la ciudad.

Según Qurabi, las tropas ya estaban apostadas desde hace días en Tel Kalaj, pero ahora las autoridades están enviando refuerzos.

Por su parte el grupo "Revolución siria contra Bachar al Asad" informó de que se han producido renuncias colectivas de miembros del partido gobernante Al Baaz en la localidad.

En cuanto a la ciudad de Homs, escenario ayer de una fuerte represión de las fuerzas de seguridad contra las protestas, el funeral de una de las víctimas de la víspera se convirtió en una manifestación en la avenida "El Cairo".

Los grupos opositores también denunciaron que hay francotiradores apostados en la ciudad costera de Latakia y que continúa el cerco militar a la ciudad meridional de Deraa, a pesar de que ayer las autoridades afirmaron que las tropas estaban completando su retirada.

Estos nuevos incidentes tienen lugar un día después de una jornada de multitudinarias protestas, que coincidió con el anuncio del Gobierno sirio de la apertura en los próximos días, de un diálogo nacional.

El ministro de Información sirio, Adnan Mahmud, aseguró que el presidente Bachar al Asad ordenó no disparar contra los manifestantes y que el despliegue militar es para detener a los "grupos armados" y no para reprimir las protestas.

Ayer, en el llamado "Viernes de los libres", las manifestaciones posteriores a la plegaria de ese día de fiesta musulmán, fallecieron al menos seis personas, según el Observatorio Sirio para los Derechos Humanos, que desde el comienzo de la revuelta a mediados del pasado mes de marzo, ha documentado la muerte de 690 personas.