"Rusia nunca aprobará el uso de la fuerza en el Consejo de Seguridad de Naciones Unidas", declaró Lavrov, quien indicó que esta acción podría comportar "graves consecuencias para la totalidad de Oriente Próximo".
En una comparecencia de prensa, Lavrov ha denunciado que muchos de los atentados y masacres cometidos en Siria están "reforzados con apoyo extranjero" si bien el Gobierno sirio ha cometido "gravísimos errores" durante el conflicto armado.
A juicio del ministro, Siria corre el riesgo de estallar en una guerra civil mientras las fuerzas internacionales incitan a la oposición a seguir el camino de la violencia y ha reiterado la necesidad de seguir las líneas maestras del plan de paz abanderado por el enviado especial de la Liga Árabe y Naciones Unidas, Kofi Annan.