En el juicio que se sigue contra la mujer, el fiscal ha enseñado una grabación de seguridad de un autobús escolar en la que se escuchaba cómo decía "la voy a hacer correr hasta que no pueda más".
"Y eso es lo que exactamente hizo", según ha comentado el fiscal en una información publicada por el diario Daily Mail.
La abuela, Joyce Hardin Garrard, de 46 años, y la madrastra, Jessica Mae Hardin, de 27, están acusadas por la muerte de la menor.
Ambas obligaron a la pequeña Savannah a correr como castigo por haberlas mentido tras haber comido una simple chocolatina.
Así, a las 6:45 de la tarde del lunes la madrastra alertó a los servicios de emergencia de que la menor había tenido un ataque y no respondía a ningún estímulo.
Tras ser trasladada a un hospital de Alabama, la pequeña falleció. Según los médicos, Savannah estaba deshidratada y tenía muy bajos los niveles de sodio.