Save The Children alerta de que uno de cada cuatro niños rohingya en Bangladesh sufre desnutrición aguda

EUROPA PRESS 02/11/2017 15:46

Save the Children ha llevado a cabo una investigación junto Acción contra el Hambre (ACH), el Alto Comisionado de Naciones Unidas para los Refugiados (ACNUR), el Fondo de Naciones Unidas para la Infancia (UNICEF) y el Programa Mundial de Alimentos (PMA) sobre el estado de salud de los menores en la zona de Cox's Bazar, donde se concentran la inmensa mayoría de los rohingya que han cruzado la frontera con Bangladesh desde Birmania huyendo de la violencia.

La investigación muestra que alrededor de un tercio de estos niños están gravemente desnutridos, lo que significa que tienen hasta nueve veces más probabilidades de morir que los niños que no padecen desnutrición. También son significativamente más vulnerables a contraer infecciones y otras enfermedades como la diarrea o infecciones de pecho.

"La situación es peor de lo que temíamos", ha señalado Nicki Connell, asesora de nutrición de emergencia de Save the Children en Cox's Bazar. Según ha advertido, un enorme número de niños rohingya han llegado a Bangladesh ya desnutridos.

"Una vez que llegan se ven en una situación en la que tienen que depender de las raciones de alimentos para sobrevivir, con niveles de higiene muy bajos y muchas dificultades para conseguir agua potable limpia. Todos los días llegan niños a nuestras clínicas necesitando desesperadamente alimentos terapéuticos para evitar la muerte", ha alertado.

Connell ha apuntado que no solo lo menores sufren desnutrición sino que cientos de adultos presentan los mismo síntomas. "Hace unos días llegaron dos hombres a una de nuestras clínicas, uno con un peso de 32 kilos y otro de 34 kilos. Ver casos como este es una señal segura de que tenemos una gran crisis de desnutrición a la vuelta de la esquina", ha añadido.

En el estudio se ha recopilado información sobre los hábitos de alimentación y salud de los niños pequeños y las mujeres de 405 hogares en uno de los asentamientos de Cox's Baza donde viven tanto familias rohingya recién llegadas como algunas de las más establecidas. Se estima que las tasas de desnutrición en áreas donde solo hay recién llegados son aún más altas.

Los niños con desnutrición aguda severa reciben alimentos terapéuticos para ayudarles a aumentar de peso y recuperarse. Sin embargo, actualmente no hay suficientes servicios para llegar a todos los niños que lo necesitan. Los campamentos del distrito Cox's Bazar carecen de higiene y comida saludable y muchas familias rohingya luchan por sobrevivir, a menudo con tan solo una comida al día compuesta por arroz y lentejas.

"Esta investigación es la instantánea más completa que tenemos sobre la situación de la desnutrición de los rohingya en Bangladesh. Es como una alarma sonando fuerte y clara. No podemos ignorarla", ha urgido Connell.

Desde el 25 de agosto, más de 600.000 musulmanes rohingyas han huido del estado birmano de Rajine a Bangladesh, por la ola de violencia que comenzó con una serie de ataques de milicianos rohingyas contra las fuerzas de seguridad birmanas y una contraofensiva militar que ha dejado al menos 400 muertos y que ha sido descrita por la ONU como "limpieza étnica".

Los rohingya son una minoría étnica de fe musulmana que se concentra en Rajine. Son más de un millón de personas, pero el Gobierno birmano no les reconoce como ciudadanos porque considera que son descendientes de inmigrantes ilegales procedentes de Bangladesh.