Insulza, que empezó hoy una visita a Ecuador, se reunió también con el canciller ecuatoriano, Fander Falconí, quien le acompañará a la frontera con Colombia, donde se registra una situación de inseguridad y violencia, derivada del conflicto interno colombiano, según las autoridades de Quito.
El secretario de la OEA ejerce unas funciones de "buenos oficios" entre Ecuador y Colombia, que mantienen rotas sus relaciones diplomáticas desde el 3 de marzo del año pasado, dos días después del ataque de tropas colombianas a un campamento clandestino de las FARC en la selva amazónica ecuatoriana.
En ese ataque, ejecutado en secreto por parte de las Fuerzas Militares colombianas y considerado por Ecuador como una violación a su soberanía, fallecieron unas 26 personas, entre ellas el entonces "número dos" de las FARC, "Raúl Reyes", un ecuatoriano y cuatro estudiantes universitarios mexicanos.
Tras la reunión reservada con Correa, Insulza, en unas cortas declaraciones a la prensa en el Palacio presidencial de Carondelet, en Quito, indicó que el diálogo con el mandatario ecuatoriano fue cordial y trató varios temas, no solo el de Colombia.
"Hemos hablado también de la Cumbre de las Américas, que va a tener lugar el 19 de abril en Puerto España, Trinidad y Tobago", indicó Insulza, aunque señaló que el asunto de las relaciones diplomáticas con Colombia copó el diálogo.
"Hemos conversado también, por cierto, de las relaciones entre Colombia y Ecuador y, sobre todo, él (Correa) quería explicarme bien la zona del país la cual voy a visitar el día de mañana, la zona de Esmeraldas, para informarme de la situación allá", añadió el secretario de la OEA.
Insulza, además, confirmó que, a diferencia de otras ocasiones, en esta oportunidad solo visitará Ecuador y no se desplazará a Colombia, pues en su agenda de actividades se prevén visitas a otros países de Suramérica.
El lunes próximo, según dijo a Efe Insulza, viajará a Paraguay y luego de desplazará a Uruguay, Chile, Argentina y Brasil.
El secretario general de la OEA prefirió evitar dar más declaraciones y anticipó un diálogo con la prensa ecuatoriana, luego que concluya su desplazamiento a la zona fronteriza del noroeste de Ecuador.
Insulza y Falconí tienen previsto viajar mañana desde Quito a Esmeraldas, la capital de la provincia del mismo nombre, y luego desplazarse en helicóptero por la zona fronteriza con Colombia.
El itinerario oficial de ese recorrido incluye la ciudad de San Lorenzo, muy cerca de la divisoria, donde escuchará una explicación de la situación de violencia que se vive en la zona, a cargo de los mandos militares que custodian la región fronteriza.
En San Lorenzo, el jefe de la OEA también visitará un albergue donde residen refugiados colombianos, que han huido de su país por culpa del conflicto interno.
Insulza también recorrerá las poblaciones de Mataje, Tobar Donoso y Borbón, donde prevé conversar con sus habitantes sobre la inseguridad y de extorsión que genera en esa zona el grupo paramilitar colombiano conocido como "Águilas Negras".
Según las autoridades ecuatorianas, los paramilitares, al igual que la guerrilla de las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC), pasan frecuentemente la divisoria, ejecutan operaciones y vuelven a territorio colombiano.
La visita de Insulza a la zona fronteriza se da a pocos días de conmemorarse el primer aniversario del ataque de tropas colombianas a un sitio de la selva amazónica ecuatoriana conocido como Angostura y de la ruptura de las relaciones diplomáticas entre ambas naciones.
Pese a los esfuerzos de la OEA para que ambos países retomen el cauce de sus históricas buenas relaciones, el caso de Angostura aparece como una herida difícil de cerrar, por el momento.
Y es que los desacuerdos entre los dos gobiernos andinos sobre esa operación, "necesaria" para los colombianos y "artera" para los ecuatorianos, no ha podido ser esclarecida y sus consecuencias aún instigan la desconfianza entre ambas partes.