"Uno de los muertos falleció de un disparo en la cabeza, el segundo también tenía restos de disparos y de quemaduras importantes", indicó el portavoz de Defensa, quien precisó que los dos rehenes habían sido inmovilizados por sus secuestradores.
Explicó que así lo constataron los soldados franceses que participaron en el rescate de los cuerpos y pidió que se espere a los resultados de la autopsia que se les ha practicado en París, donde llegaron ayer procedentes del país africano.
Vincent Delory y Antoine De Léocour murieron en territorio malí horas después de haber sido secuestrados en Níger y tras llevarse a cabo una operación militar conjunta entre fuerzas francesas y nigerinas.
Defensa también aseguró que entre los fallecidos en el ataque había personas que portaban el uniforme de la gendarmería nigerina, por lo que aseguró que las autoridades de ese país deberán dar explicaciones sobre el caso, informaron medios franceses.
París indicó desde el primer momento que los dos galos fueron ejecutados por los secuestradores para facilitar su fuga.
Sin embargo, medios franceses publicaron ayer que, según los primeros resultados de la autopsia, uno de los cuerpos no presentaba restos de disparos y que el hombre murió calcinado.
Esa hipótesis abonaba la tesis de que pudieron perecer por fuego de helicópteros franceses, alimentada por fuentes de Mali.
La controversia sobre las circunstancias de la muerte de los dos jóvenes se extendió a otros puntos de la investigación.
Mientras que el ministro francés de Defensa, Alain Juppé, afirmaba que Niamey interrogaba a dos de los secuestradores capturados, el responsable nigerino de Interior, Cissé Ousmane, negó a la emisora de radio RFI tal extremo.
"No hay actualmente terroristas interrogados por nuestros servicios. Todavía no hemos recibido de las autoridades francesas a terroristas vivos", dijo el ministro nigerino.
La controversia sobre la operación está siendo alimentada por informaciones procedentes de Mali que indican que helicópteros franceses dispararon contra los tres vehículos en los que escapaban los secuestradores con los dos rehenes.
Según estas hipótesis, recogidas por medios franceses, uno de los disparos pudo impactar contra el depósito de combustible de uno de los vehículos, lo que provocó su explosión y la muerte de uno de los secuestrados.