Los Veintisiete han acordado este jueves seguir ampliando la lista de personas vinculadas al régimen sirio a las que prohibirán la entrada en la Unión Europea y congelarán sus activos, pero no han logrado el consenso suficiente para extender estos castigos al sector bancario y al del petróleo, según han informado fuentes europeas.
Los embajadores de los Estados miembro han discutido en Bruselas la idea de castigar al sector energético, tal y como reclama la oposición siria, para aumentar la presión sobre el presidente, Bashar al Assad, y tratar de convencerle de que pare de inmediato la violencia contra su población.
La Unión Europea ya impide la entrada a su territorio al propio Al Assad y a otras 35 personas más al menos. De hecho, a comienzo de esta semana, los Veintisiete sumaron a otros cinco sirios a la lista, incluido el ministro de Defensa y un tío del presidente.
Los gobiernos europeos están de acuerdo en que hay que seguir incluyendo en las sanciones a quienes colaboren con la violenta represión y "así seguirán haciéndolo en el mes de agosto", explican fuentes diplomáticas.
Queda por concretar "quiénes y cuándo" pasarán a engrosar la lista, lo que ocurrirá en las próximas semanas en base a las recomendaciones de los Estados miembro y de la representación de la UE en Damasco, han matizado fuentes próximas a la jefa de la diplomacia europea, Catherine Ashton.
En lo que respecta a la industria petrolera y a las entidades financieras, varias delegaciones son partidarias de escuchar a la oposición siria y aplicar medidas restrictivas a estos sectores, pero no existe un consenso en el seno de los Veintisiete que lo permita.
"Habrá un periodo de discusión y quizá se aborde en la próxima reunión informal de ministros de Exteriores de la UE", ha revelado una fuente diplomática. La cita informal de los jefes de las diplomacias europeas está prevista para los días 2 y 3 de septiembre, en Polonia.
CONDENA DE NACIONES UNIDAS
Por otra parte, Ashton ha celebrado la resolución del Consejo de Seguridad de Naciones Unidas que condena la violencia ejercida por las autoridades sirias contra los manifestantes. "Esperamos que el documento, respaldado por la comunidad internacional, sirva para despertar al presidente Assad y que detenga la violencia", ha dicho en rueda de prensa un portavoz comunitario, Michael Mann.
La declaración es un "buen paso" que debe tener "continuidad en los próximos siete días", ha confiado Mann. También es visto como un "buen paso" el anuncio de nuevas reformas, pero "la clave es ver si se aplican", ha añadido el portavoz, tras recordar que Al Assad ha incumplido otras promesas anteriores.