Corea del Sur enviará al Norte el próximo septiembre la primera remesa de ayuda humanitaria para aliviar los daños causados por las lluvias torrenciales y los tifones que han asolado las últimas semanas el suroeste país, y que han dejado a su paso 26 muertos y miles de desplazados, según informaron fuentes oficiales a la agencia oficial de noticias surcoreana, Yonhap.
"Mandaremos la ayuda tan pronto como estemos preparados. En breve comenzaremos a completar los aspectos burocráticos necesarios para realizar nuestro primer envío en septiembre", indicó un oficial.
La semana pasada, Seúl ofreció casi cinco millones de dólares en concepto de ayuda humanitaria a su vecino del Norte, pero se negó a mandar cemento o ayuda económica según pedía Pyongyang Corea del Sur se ha limitado a proporcionar material médico y alimentos porque teme que el Norte pudiera redestinar el dinero recibido hacia su presupuesto militar.
"En este momento, no tenemos intención de expandir el tamaño de nuestro envío", ratificó el oficial.
Corea del Norte informó además de que unas 2.900 viviendas han sido destruidas por los fuertes vientos y que más de 8.000 se han visto obligadas a vivir en campamentos improvisados, según cita Yonhap.