El lunes, un juez ordenó prisión preventiva para Sócratres tras acusarle de corrupción, blanqueo de capitales y fraude fiscal después de tres días de interrogatorios. Su abogado, Joao Araújo, ha adelantado que, en caso de que su cliente no diga lo contrario, va a recurrir la decisión, que ha tildado de "injusta e injustificada".
Según 'Diário de Notícias', la dirección de la prisión fue informada cerca de medianoche del lunes de que el exprimer ministro sería trasladado a este centro destinado a miembros de las fuerzas de seguridad, militares y magistrados.
Fuentes penitenciarias consultadas por el periódico han interpretado la decisión del juez Carlos Alexandre de enviarle a la cárcel de Évora en el marco de que la detención de un exjefe de Gobierno es algo inédito en Portugal. En la actualidad, la prisión acoge a unos 40 reclusos, todos ellos antiguos policías, militares o magistrados.
Por su parte, el diario 'Público' apunta este martes, citando fuentes policiales y abogados penalistas, que el juez Alexandre ha optado por decretar prisión preventiva contra Sócrates por el riesgo en que la investigación en curso en su contra se pudiera ver perturbada.
En virtud de la legislación portuguesa, solo se puede decretar prisón preventiva en tres supuestos: cuando hay riesgo de fuga del sospechoso, cuando hay riesgo de que se continúe la actividad por la que es procesado y cuando hay riesgo de que se obstaculice la investigación.
En el caso de Sócrates, no habría riesgo de fuga ya que, según 'Público', los investigadores del caso creen que el exprimer ministro regresó a Portugal a sabiendas de que sería detenido a su llegada.
El exprimer ministro fue detenido el viernes en el Aeropuerto de Lisboa en el marco de la Operación Marqués, abierta por la Policía Judicial a raíz de una información bancaria proporcionada por la Caixa Geral de Depósitos.
Sócrates, de 57 años, fue primer ministro de Portugal entre 2005 y 2011. Fue el primer socialista que gobernó con mayoría absoluta en la historia de la república portuguesa, pero se vio obligado a abandonar el cargo tras el rechazo parlamentario a los presupuestos de la austeridad. Durante su mandato, el Gobierno solicitó el rescate internacional.