Cinco personas han sido detenidas en relación al suceso, entre ellos dos agentes de Policía. Los tres sospechosos que han confesado el crimen son hermanos.
El asesinato de las jóvenes conmocionó por su dureza a los residentes del estado indio. Ambas, primas, fueron violadas, estranguladas hasta la muerte y finalmente halladas colgadas de un árbol. La madre de una de las jóvenes ha pedido la ejecución para los responsables del crimen.
Los residentes de la localidad de las chicas han criticado duramente a la Policía por ignorar las denuncias hechas en un primer momento contra los sospechosos. Hasta tal punto ha llegado su indignación que impidieron que los agentes descolgaran los cuerpos hasta que se efectuaran arrestos.
El precario estado de la seguridad de las mujeres en India ha estado bajo escrutinio desde la violación en grupo y asesinato de una estudiante de 23 años en un autobús en marcha en Nueva Delhi en 2012, que llevó a la introducción de leyes más duras contra la violación.