Pocas horas después del hallazgo en Malí de los restos del avión siniestrado, visitaba la zona el presidente de Burkina Faso, desde donde había partido la aeronave en la que además viajaban 27 ciudadanos de este país. A la espera de los datos que puedan aportar las cajas negras, que ya han sido localizadas, cobra peso la hipótesis de que la aeronave pueda haberse visto envuelta en una fuerte tormenta de arena. Estos fenómenos meteorológicos son frecuentes y especialmente violentos en esta zona, pudiendo llegar a convertirse en una pesadilla incluso para el piloto más experto. Además de conocer los motivos del accidente, la prioridad ahora es recuperar cuanto antes los restos de las 118 víctimas. El contingente español desplegado en Malí colaborará en la protección de la zona mientras se realizan las tareas de recuperación. El ministerio de Fomento ha activado un protocolo para mantener informados sobre estas tareas a los familiares de los 6 tripulantes españoles fallecidos en el siniestro.