Al menos dos marines estadounidenses perdieron la vida en el asalto, según informaron fuentes de la Fuerza Internacional de Asistencia para la Seguridad (ISAF), quienes confirmaron que el príncipe Enrique de Gales se encontraba en la base en el momento del ataque, pero no ha resultado herido.
Las milicias afganas ya amenazaron al principio de esta semana con atentar contra Enrique, tercero por la línea de ascendencia y jefe del Ejército británico.