Los talibán afganos han negado este miércoles que hayan iniciado un diálogo con países occidentales para intentar poner fin al conflicto de Afganistán y han aclarado que los contactos que ha habido han sido para negociar intercambios de prisioneros.
En un comunicado enviado a los medios de comunicación por correo electrónico, los talibán repiten también que rechazarán cualquier tipo de conversaciones en favor de la paz mientras haya fuerzas extranjeras desplegadas en el país centroasiático.
"Los rumores sobre las negociaciones con América se refieren en realidad a las conversaciones para el intercambio de prisioneros. En algunos círculos, estos contactos se han descrito como conversaciones integrales sobre la crisis que hay actualmente en Afganistán", han explicado.
Esto demuestra, según los islamistas, "su falta de conocimiento sobre la realidad". "Está claro como la luz del día que nosotros consideramos que negociar mientras hay fuerzas extranjeras (en Afganistán) es una estratagema y un esfuerzo inútil de los americanos", han añadido.
El mes pasado, el presidente afgano, Hamid Karzai, dijo que Estados Unidos estaba manteniendo conversaciones directamente con los insurgentes pero que el proceso no había alcanzado la fase en la que el Gobierno afgano podría plantearse participar en el diálogo.
Estados Unidos y Reino Unido han reconocido haber tenido contactos con insurgentes recientemente, aunque el ex secretario de Defensa norteamericano Robert Gates ha dicho que podrían transcurrir varios meses antes de que se haga un avance.
Aunque presumen de los logros militares en Afganistán, especialmente en el sur, los dirigentes y comandantes militares extranjeros admiten la necesidad de hallar una solución política a una guerra que ya dura casi diez años.
REHENES FRANCESES
En su comunicado, los talibán afirman que han estado en contacto con "algunos" países para acordar intercambios de prisioneros, como el que permitió el pasado mes de junio la liberación de dos periodistas franceses y su traductor afgano, que fueron secuestrados a las afueras de Kabul el 30 de diciembre de 2009.
Sin embargo, Francia niega que se haya pagado rescate alguno para conseguir la liberación. El ministro de Asuntos Exteriores, Alain Juppé, ha advertido de que si se revelasen los detalles de las negociaciones se podrían perjudicar los esfuerzos para liberar a otros franceses que permanecen secuestrados en África.
Asimismo, los talibán han asegurado que continúan los contactos "directos e indirectos" para la liberación de ciudadanos estadounidenses y canadienses. En junio de 2009, unos insurgentes capturaron al sargento estadounidense Bowe Bergdahl en el sureste de Afganistán.
Los captores han difundido vídeos en los que su prisionero aparece vestido con ropa afgana o con uniforme militar. En esos vídeos, Bergdahl critica la guerra y pide a Estados Unidos que retire sus tropas de Afganistán, pero el Ejército norteamericano ha afirmado que se trata de propaganda ilegal.
Aunque se sabe que se ha emprendido una amplia operación de búsqueda para encontrar al sargento, las autoridades estadounidenses no han querido decir si también han intentado negociar su puesta en libertad.