Tanques del Ejército sirio han irrumpido este martes en una localidad situada a 30 kilómetros de la frontera con Turquía y han ampliado su operación en otra importante ciudad del este del país, coincidiendo precisamente con la visita a Damasco el ministro de Exteriores turco, Ahmet Davutoglu, para instar al presidente sirio, Bashar al Assad, a que detenga la represión.
Vehículos blindados han entrado en la localidad de Binnish al amanecer, según testigos. Una columna blindada también se ha abierto paso hasta el centro de Deir al Zor en el tercer día de la ofensiva de la capital de esta provincia productora de petróleo fronteriza con Irak.
Según un residente, "toda la localidad (de Binnish) ha estado celebrando marchas nocturnas tras la oración del Ramadán" en los últimos días. En Deir al Zor, los habitantes han explicado que los tanques han avanzado desde el sur hacia el centro tras ocupar el barrio de Hawiqa y los soldados han irrumpido en viviendas y detenido a sus ocupantes. "Ahora están a alrededor de un kilómetro del centro. Cuando terminan con un distrito, pasan a otro", ha relatado un residente, que dijo llamarse Iyad.
Davutoglu ha llegado este martes a Siria para transmitir a Al Assad un mensaje firme sobre la necesidad de que se ponga fin al derramamiento de sangre, que las autoridades sirias atribuyen a grupos armados. El país registra desde mediados de agosto las peores protestas contra el régimen del presidente Al Assad.