Según informa el diario NY Daily News, Christopher, australiano de 23 años, admitió que incitó a Matthew ha tatuarle un pene a su amigo autista para gastarle una broma.
Todo ocurrió en octubre de 2010 en Queensland (Australia). Los tres jóvenes habían estado bebiendo alcohol y Christopher y Matthew convencieron al joven autista para que se tatuara el símbolo del ying y el yang en la espalda. Pero el encargado de hacer el dibujo, impulsado por William no hizo el tatuaje acordado si no que marcó la espalda de la víctima con un enorme pene.
Ahora, Christopher ha admitido los hechos y ha sido condenado a 12 meses de prisión. Brady ya había cumplido condena en 2011 por estos mismos hechos.
Un tatuador local se ofreció voluntariamente a tapar el ofensivo tatuaje.