Es el invierno de nunca acabar. Han pasado vientos huracanados y ya se anuncian más. El mal tiempo obliga a rescates como el de una madre y su hijo, al que no suelta. El mal tiempo derriba árboles en medio de la entrevista a un policía y desconcierta por igual a británicos y a un malagueño. Cerca de Londres el Támesis se sigue comiendo las orillas. Una española es la última en marcharse de su calle, otra ayuda a proteger su colegio con sacos... En algunas zonas cubre hasta las rodillas, en otras sobre la cintura. Consecuencias de un temporal, a punto de llegar otro.