Dos de las últimas víctimas son Mohamed Abdel-Babi Abú Armané (30 años) y Mahmud Samir Abú Armané (27 años), muertos por un ataque de la aviación israelí sobre un grupo de palestinos reunidos al este del campamento de refugiados de Al Bureij, en el centro de la Franja de Gaza.
También han fallecido Bilal Mohammad Banna y Abdulá Abulata en un bombardeo israelí en Shuyaeya, en la Ciudad de Gaza, según han informado fuentes médicas. Igualmente ha muerto Hamed Ahmad al Jodari, un comandante de las milicias de Hamás fallecido en un ataque aéreo efectuado en Gaz en el que sería el primer asesinato selectivo efectuado por las fuerzas israelíes desde 2014.
Desde el viernes y hasta la mañana del domingo han fallecido otros nueve palestinos, incluida una mujer embarazada y su hijo de 14 meses. Las milicias palestinas atribuyen a un bombardeo israelí este incidente, pero Tel Aviv asegura que el proyectil que impactó en su vivienda fue lanzado por las propias milicias palestinas con la intención de atacar a Israel, pero se desvió.
Nikolay Mladenov, el enviado especial de la ONU para Oriente Próximo, ha pedido a Israel y a las milicias palestinas rebajar la tensión y volver al 'statu quo' anterior al viernes "antes de que sea demasiado tarde".
En particular, Mladenov ha condenado el "continuo lanzamiento de cohetes desde Gaza". "¡Ya se han perdido demasiadas vidas palestinas e israelíes, demasiados heridos, demasiadas casas dañadas y destruidas! Es el momento de rebajar la tensión y regresar a los acuerdos de los últimos meses antes de que sea demasiado tarde", ha apuntado a través de su cuenta en Twitter.