Los grupos de activistas han asegurado a la cadena británica BBC que los dos hombres llevaban banderas tibetanas en el momento en que se han prendido fuego.
Por su parte, la agencia de noticias Xinhua ha revelado que uno era un pastor de Yushu, que tiene una gran comunidad tibetana, y el otro un carpintero de Aba, en la provincia de Sichuan, donde ha habido más inmolaciones.
En lo que va de año, más de 35 tibetanos se han prendido fuego para protestar por el dominio chino y la mayoría de ellos ha muerto. Hasta ahora, los casos se circunscribían a las comunidades tibetanas de fuera de la región, pero el pasado mes de mayo dos tibetanos se prendieron fuego en Lhasa, la capital tibetana.
Los medios de comunicación oficiales han informado de algunos casos, pero no de todos, mientras que la prensa internacional ha informado a cuenta gotas del fenómeno debido a la censura del régimen chino.
China acusa al líder tibetano, el Dalai Lama, que se encuentra en el exilio, de alentar las inmolaciones, acusaciones que éste ha negado reiteradamente, asegurando que está en contra de este tipo de acciones.