Los trabajadores norcoreanos no acuden al complejo industrial de Kaesong

EUROPA PRESS 09/04/2013 04:21

Además, ha apuntado que las autoridades norcoreanas tampoco han programado las salidas de los autobuses que diariamente trasladan a los trabajadores desde sus localidades al complejo industrial y en sentido contrario.

De esta forma, el régimen comunista ha cumplido su amenaza de retirar a sus trabajadores de Kaesong y suspender "temporalmente" las operaciones del complejo industrial para "analizar la situación y determinar si se autoriza su existencia o se cierra".

El Gobierno de Kim Jong Un anunció el pasado miércoles que a partir de ese momento prohibiría la entrada a Kaesong de los trabajadores surcoreanos, y dio hasta el 10 de abril para evacuar a los 400 que todavía permanecen en el complejo industrial.

El Ministerio de Unificación ha considerado "injustificable" esta última acción unilateral y ha atribuido "toda la responsabilidad" a las autoridades norcoreanas. Si bien, ha subrayado que reaccionará con "calma" para garantizar la seguridad de los trabajadores que todavía se encuentran en Kaesong.

Por su parte, el ministro de Unificación, Ryoo Kihl Jae, ha advertido, en una comparecencia ante legisladores surcoreanos, de que, a pesar de la voluntad de su Gobierno, es improbable que el conflicto de Kaesong se resuelva a través del diálogo.

El complejo industrial se encuentra en la región administrativa de Kaesong, en Corea del Norte, a unos diez kilómetros de la frontera común. Desde 2004, cuando abrió sus puertas, 123 empresas surcoreanas se han asentado allí para dar trabajo a 54.000 norcoreanos.

Kaesong es uno de los escasos ejemplos de cooperación entre las dos Coreas, que técnicamente se encuentran en guerra, ya que tras tres años de combates se limitaron a firmar un armisticio para poner fin a las hostilidades, en lugar de un acuerdo de paz.

"ESTADO DE GUERRA"

En las últimas semanas, el Gobierno de Kim Jong Un ha declarado el "estado de guerra" en la península coreana y ha amenazado con atacar las bases militares que Estados Unidos posee en las islas de Hawai y Guam y en Japón.

En este sentido, ya ha notificado "formalmente" a la Casa Blanca que ha "ratificado" el posible lanzamiento de un ataque "sin compasión" contra objetivos estadounidenses, incluido un "ataque nuclear diversificado".

El régimen comunista ha atribuido todas estas medidas a las amenazas proferidas por Corea del Sur y Estados Unidos, con las que "han rebasado los límites", pasando de "la fase de la amenaza y el chantaje a la temeraria fase de guerra actual".

Estos movimientos se enmarcan en la escalada de tensión regional, que comenzó el año pasado, con los lanzamientos de cohetes de largo alcance de abril y diciembre, y que ha continuado en 2013, con la prueba nuclear del pasado 12 de febrero, por parte de Corea del Norte.

El Consejo de Seguridad de Naciones Unidas ha condenado estas acciones, al considerar que violan las resoluciones que prohíben a Corea del Norte desarrollar y usar tecnología nuclear y de misiles balísticos.