Los aliados fijarán las condiciones necesarias para que entre 2011 y 2014 se produzca la transferencia de autoridad a los afganos y la progresiva retirada de las tropas internacionales de combate. Las primeras transferencias de autoridad se producirán en el primer semestre de 2011, según indicaron fuentes gubernamentales españolas que precisaron que la provincia bajo responsabilidad española, Badghis, o la de Herat, donde también hay efectivos militares españoles, no están entre las primeras regiones cuya autoridad será transferida a los afganos.
La ministra de Defensa, Carme Chacón, puntualizó que esta transferencia de autoridad se producirá entre "los años 2011 y hasta el final de 2012" pero que ello "no significa la retirada sistemática de la tropas". Lisboa supone el "principio del fin" de la misión, dijo Chacón. En esta misión, España participa con más de 1.500 militares y agentes de la Guardia Civil, según datos OTAN, repartidos en Qala-i-Nao ûla mayoría-, Herat y Kabul.
El secretario general de la OTAN, Anders Forgh Rasmussen, ha explicado que el proceso se desarrollará "provincia por provincia" y teniendo en cuenta una serie de condiciones, pero se ha mostrado convencido de que el objetivo que se han marcado los aliados es "realista" y podrá alcanzarse. La confianza en llegar a esta meta, ha explicado, procede de la "calidad y capacitación" que han alcanzado las fuerzas de seguridad afganas en el último año y de los "progresos" que se están logrando en las zonas más conflictivas, en el sur y el este del país.
En cualquier caso, ha asegurado que "no habrá transición hasta que las fuerzas afganas no estén preparadas" para asumir la seguridad de su territorio y ha insistido en que las tropas afganas continuarán en el país apoyando a los afganos, para que su país no pierda los avances conseguidos en los últimos años.
Por su parte, Karzai ha agradecido el trabajo de los aliados en su país, por el que se ha dicho "satisfecho", y la "nueva agenda" aprobada en Lisboa. Según ha explicado, la situación en Afganistán continúa siendo "difícil", pero ha insistido en la "sed de paz" de los afganos.
Tanto la OTAN como la ONU han confirmado en Lisboa su compromiso a largo plazo con Afganistán. En concreto, la Alianza Atlántica ha garantizado que este apoyo firme continuará una vez culmine la transición que comenzará el próximo año y se sustentará en un papel de "apoyo" a las Fuerzas de Seguridad afgana y la ONU ha asegurado que continuará "sobre el terreno" como lo ha estado "en cada momento difícil" que ha vivido el país asiático.
Durante su comparecencia ante los medios, Rasmussen ha insistido en que la OTAN cree que el proceso "será un éxito" y las autoridades afganas van a poder hacerse cargo de la gestión de su propio país. Para ello, es "crucial" la misión de entrenamiento a las fuerzas afganas que están desarrollando ya los países aliados y que ha permitido la formación de 260.000 efectivos, con lo que sólo faltan 40.000 más para cumplir la meta de 300.000 que se ha marcado.
La declaración que han firmado en Lisboa todos los países que contribuyen en la Fuerza Internacional de Asistencia a la Seguridad en Afganistán (ISAF) dice que los procesos de reconciliación y reintegración "son esenciales para el futuro de una estabilidad permanente" en el país, saluda las iniciativas llevadas a cabo por los afganos y garantiza su apoyo a las medidas que se pongan en marcha en relación con los insurgentes que renuncien a la violencia y corten toda relación con grupos terroristas.
La declaración constata que la estrategia de la ISAF es "buena" y el compromiso de los países participantes "a largo plazo y sólido". "Permaneceremos unidos, nos apoyaremos sobre los progresos tangibles obtenidos a día de hoy y mostraremos nuestra determinación para llevar a término nuestra misión", afirma.
En este documento se recoge el compromiso de que el proceso de transición comience a principios de 2011 y reafirma su apoyo al objetivo del presidente Karzai, que "desea que las fuerzas de seguridad nacionales dirijan las operaciones de seguridad en todas las provincias desde entonces a 2014". No obstante, también subraya que la transición se basará en las "condiciones" y no dirigida en exclusiva por un calendario y asegura que en cualquier caso "no equivaldrá a la retirada de las tropas de la OSAV". CGS/LA