La institución también ha criticado que los Estados miembros atribuyeran estos fondos a medidas que "no se correspondían con los objetivos" del programa, por lo que pide a Bruselas que modifique las reglas de dicho plan, habida cuenta de que se mantendrá en el próximo ejercicio presupuestario de la PAC (2014-2020).
Otro de los problemas detectados por el tribunal son las ayudas públicas "desproporcionadamente elevadas" al sector silvícola, al tiempo que lamenta que "sólo unos pocos" de los proyectos auditados sirvieron para mejorar el valor económico de los bosques.
Las medidas como la construcción de caminos y pistas forestales que revalorizaron el terreno o labores como la poda o el clareo que elevaron el valor de la masa forestal, son las acciones que sí se enmarcan en el espíritu del programa.
Así las cosas, el informe recomienda a la Comisión Europea que revise la definición de "valor económico" de un bosque, con el fin de aclarar los criterios para garantizar que los apoyos comunitarios cubrirían estas necesidades. También apunta a los Estados miembros, a quienes pide que controlen que las ayudas son "realmente eficaces".