Otras tres personas han sido sentenciadas a 15 años de cárcel, mientras que siete lo han sido a diez años de prisión, una a siete años y cuatro a tres años.
Todos los condenados han sido declarados culpables de cometer actos terroristas que provocaron muertes, utilizar armas en actos terroristas, fabricar explosivos con la intención de cometer actos terroristas y poseer armas y municiones para cometer actos terroristas.
La detención de siete de los sentenciados, identificados por la prensa local como 'la célula terrorista de Irbid', llevó a una operación a principios de marzo que se saldó con la muerte de un oficial y siete presuntos terroristas.
Tras ello, los servicios de Inteligencia jordanos detuvieron a otras trece personas y afirmaron que los arrestados tenían lazos con el grupo yihadista Estado Islámico, asegurando que planeaban atentados contra varios puntos del país.
En la última semana han sido condenadas a muerte otras cinco personas en dos casos separados: una por el asesinato en septiembre del escritor Nahed Hattar y cuatro por el asesinato de un oficial del Departamento Antidrogas en 2015.